Ahora que regresé de una semana de vacaciones por la ciudad “Más poderosa” del mundo, como ellos la llaman, Washington D.C. me ha permitido hacer varias reflexiones sobre el porque México no llegará al primer mundo en mucho tiempo.
El primer día que pasé por allá, me tocó presenciar una marcha multitudinaria en contra de la autorización del Plan de Salud que propuso Obama, lo que más me llamó la atención fue el comportamiento de las masas, ya que a pesar de haber alrededor de dos millones de ciudadanos quejándose, la marcha pasó sin ningún problema y con pocas afectaciones a los ciudadanos y turistas que estábamos en la zona.
En el metro se veía la gente con pancartas pero muy tranquila, y por cierto muy amables, con los demás.
La primer enseñanza que me dejo es la civilidad, la gente sabe que el problema es causado por la clase política, y por lo tanto respetan a la gente a su alrededor, pero no fuera en México, porque en un simple festejo se te cruza un turista, y ya valió el pobre, no importa si es europeo, gringo o de donde sea, solo por ser blanquito ya lo agarramos a palos. Eso es animal y detestable, pero acá nos escudamos en
Por otra parte me impresionó el metro, podría hablar de los precios, que van mínimo del $1.35 usd, aproximadamente $18 pesos por un viaje de una sola estación; cuando en México por que nos suban 50 centavos el costo del pasaje total, ponemos el grito en el cielo y hacemos marchas y plantones para quejarnos.
Si regresamos al punto anterior, la protesta que estaban haciendo era contra la reforma de salud, ya que Obama quiere que las instituciones de salud, cubran a todos los habitantes de los Estados Unidos, y la queja era que porque los que pagaban impuestos tenían que subsidiar a todos aquellos que no aportaban, como son los inmigrantes ilegales.
Ahora regresando al costo del metro, creo que más bien todos aquellos que pagamos impuestos, deberíamos ser los quejosos, ya que nuestro dinero está subsidiando el transporte de millones de personas, quienes en su mayoría no pagan impuestos.
Si se cobrará lo que realmente cuesta el transporte público, entonces tendríamos un transporte de calidad, seguridad y puntualidad, como en todos estos lugares, pero mientras no suceda nada al respecto, no nos quejemos por las razones erróneas
Adicionalmente me impactó el que tuvieran un metro alfombrado, cuando pensaríamos en que el nuestro estuviera así, yo creo que jamás, pero eso es una evidencia más del respeto que tienen los estadounidenses, obviamente hay una restricción de alimentos al interior del metro, y te multan si te ven consumiendo algo, al final es que cualquier restricción se hace respetar, no como acá.
Por último me dí cuenta que la vida por allá es muy cara, pero si te das cuenta que el salario mínimo en EE.UU. es de $58 usd (alrededor de $770 pesos) por una jornada de 8 horas, es catorce veces mas alto que el de México que apenas llega a los $54.80 por jornada; ya no parece tan caro pagar 18 pesos por un viaje en metro. Por eso se tiene que subsidiar todo, obvio con ese salario no se puede pagar un transporte tan caro, claro que el tener un aumento significativo en el salario mínimo, implicaría un aumento en todos los productos, pero creo que al final se generaría un circulo virtuoso que permitiría eliminar los subsidios y cobrar lo justo.
En fin sé que suena a utopia, pero creo que al final todo se resume en respeto.
Si respetamos lo que realmente vale el trabajo, el tiempo y la vida de los demás podríamos aspirar a llegar al primer mundo, pero si seguimos en está conducta egoista tan característica de los mexicanos, creo que nunca nos acercaremos.
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