A partir de las elecciones del día de ayer, hay un punto que no se ha tratado a profundidad, y es la anulación de votos.
Se abrió un gran debate acerca de este tema, y en parte creo que había razones.
Las cifras que hoy se manejan indican que un poco más de la tercera parte del país ha reivindicado al PRI (37%), y más de la cuarta parte apoya las decisiones del partido gobernante (28%), y por otra parte hay un solo partido que perderá su registro por haber alcanzado apenas el 1.03% de los votos.
Pero el punto importante aquí es que mas de la mitad de las personas empadronadas ni siquiera se acerco a una casilla, entonces desde ahí estamos mal. Seguramente cada quién tendrá sus razones por no haberlo hecho pero este es el resultado, que hubiera pasado si todos hubiéramos ido a las urnas a manifestar nuestro descontento.
Las cifras serían muy diferentes:
PRI – 16.47%
PAN – 12.51%
PRD – 5.47%
PVEM – 3%
PT – 1.65%
PANAL – 1.53%
Convergencia – 1.12%
PSD – 0.46%
Lo que pasaría es que en vez de tener que mantener a siete partidos, solo mantendríamos a cuatro, ya que PT, PANAL, Convergencia y PSD, no hubieran alcanzado el 2% requerido para mantener el registro.
Por otra parte se vería que en todo el país apenas el 6% piensa que estaríamos mejor con Lopéz Obrador, apenas el 12.5% cree y avala lo que está haciendo el Presidente y el 17% cree que antes estábamos mejor, o cree que el PRI ya aprendió de sus errores. Esto apenas hace el 36% de los posibles votantes del país, entonces las otras dos terceras partes que opinan, este es el gran misterio del País, y definitivamente por eso estamos como estamos.
Si los que no votaron hubieran anulado el voto, en vez de que el voto nulo fuera